Vestimenta para ir a la nieve

Son muchas las personas que se acercan a Rasos de Peguera buscando su primer contacto con la nieve, por la proximidad a la ciudad de Barcelona y a todas las demás ciudades que la rodean formando la gran área metropolitana de Barcelona, Rasos de Peguera resulta el lugar ideal para ir a la nieve con niños, para pasar una mañana divertida con el trineo o bien que tus hijos e hijas realicen su primer muñeco de nieve. Un plan de viaje sencillo, barato y que se puede realizar en el día.

Pero posiblemente los ambientes nevados tampoco sean habituales en tu vida, y te preguntarás qué debes llevar a la nieve, como hay que vestirse para ir a la nieve, no te preocupes, en este artículo vamos a intentar aportarte toda la información necesaria para acertar con la ropa para pasar un día en la nieve, también la de tus hijos e hijas.

Ropa adecuada para ir a la nieve, ¿cómo elegir?

Lo primero que hay que comentar antes de entrar en materia es que debemos conocer antes de salir de casa todos los factores que van a determinar nuestras elecciones en cuanto a vestimenta para ir a la nieve.

¿Qué factores determinan que ropa llevar a un lugar con nieve?

Hay varios factores, la mayoría de ellos meteorológicos que van a condicionar el equipo que vamos a llevar para ir a la nieve, es por eso que siempre debemos conocer la previsión meteorológica para saber que tiempo hará en Rasos de Peguera y así poder vestirnos adecuadamente.

Temperatura que hará y qué vestimenta llevar para ir a la nieve

Es uno de los factores determinantes, puesto que en mucha ropa de invierno especial para el frío, las etiquetas muestran el rango de temperaturas de confort que ofrece la prenda en cuestión. Pero no te preocupes demasiado, si tu ropa no es específicamente técnica, bastará con escoger la ropa más o menos gruesa, o llevarte más o menos capas en función de la temperatura esperada.

La sensación térmica

Sin lugar a dudas, la temperatura como hemos dicho es importante, aunque debemos tener en cuenta que hay otros factores que afectan en positivo o negativo a la sensación térmica que percibe nuestro cuerpo, es decir, podemos estar a un grado positivo y por efectos de los elementos naturales como puede ser el viento nuestro cuerpo tener una sensación de temperatura negativa, este efecto puede llegar a ser peligroso en algunas ocasiones y debemos tenerlo presente.

¿Hará viento en Rasos de Peguera?

No hay duda que uno de los factores que agudiza más el frío, o la sensación de frío para ser más exactos es el viento, puesto que este elemento puede llegar a multiplicar los efectos del frío, pudiendo llegar a ser fuente de serios problemas entre ellos congelaciones de la piel si no vamos debidamente vestidos.

Aunque tampoco hay que volverse paranoico con el tema, es vital equiparse bien en nuestros días de nieve con previsión de viento, así evitaremos pasar un mal rato y quien sabe si incluso poner nuestra salud en peligro.

¿Habrá sol o tiempo nublado?

Por supuesto no será lo mismo disfrutar de un día con temperaturas bajo cero en un día soleado que pasar el día con la misma temperatura y un día completamente nublado, pues en el segundo de los casos deberemos prever ropa que nos proteja mucho más de los elementos.

¿Qué tipo de actividad vas a realizar? Ropa para caminar por la nieve

Este es otro elemento a tener muy en cuenta, puesto que en función de la actividad vamos a escoger una u otra indumentaria para salir a la nieve.

Actividad media e intensiva:

Si la actividad que tienes planeada es el esquí de montaña, el senderismo o bien una ruta con raquetas de nieve en terreno exigente (o bien tu forma física es baja y preveas que la actividad te va a exigir mucho en algún momento), lo que debemos evitar a toda costa es una excesiva sudoración que nos puede provocar un frío extremo en cuanto paremos. En estas ocasiones es ideal vestir con distintas capas que podamos quitarnos y añadirnos según las necesidades de nuestro cuerpo así como traer una mochila suficiente para poder guardar en ella la ropa que nos pueda sobrar en un momento dado, pero que nos pueda volver a ser de utilidad más adelante. También te puedes plantear comprar una camiseta para la capa base fabricada en lana merino, ideal para mantener la humedad alejada del cuerpo.

Actividades sedentarias:

Si lo que planeas es simplemente pasar el día en la nieve viendo como los peques se tiran en trineo y hacen un muñeco de nieve y tú solo vas a participar un poco del juego, entonces tu atención debe centrarse en un buen abrigo, y un calzado, preferiblemente botas, debidamente aisladas de la nieve y la humedad, además de cálidas.

Vestimenta para ir a la nieve: el sistema de tres capas

Esta conocidísima forma de vestir utilizada desde los montañistas amateurs hasta los alpinistas más experimentados nos va a permitir adaptar nuestra vestimenta a la situación además de evitar quedar desprotegidos ante los elementos naturales por haber olvidado alguna prenda de ropa.

Hay que aclarar antes que nada, que nunca debemos caer en el error de pensar que tres capas equivalen a tres piezas de ropa únicamente, no, puesto que cada capa puede componerse de una o más piezas de ropa según nuestra valoración de los factores que determinan qué ropa debemos llevar y que hemos visto con anterioridad.

Pero vamos al tema, vestirte por el sistema de capas te va a permitir ajustar la cantidad de ropa a las necesidades térmicas de tu cuerpo, a las condiciones ambientales y al esfuerzo físico de cada momento. Así, cuando te encuentres en plena actividad, por ejemplo en una subida muy empinada, vas a poder quitarte algunas capas de ropa para no empezar a sudar demasiado, pero en una parada técnica, ya sea porque te ha saltado la raqueta de nieve o bien se te ha desabrochado el zapato, puedes necesitar añadir de nuevo alguna capa a tu vestimenta para aislarte del frío.

Ropa para la primera capa o capa base

La primera capa o capa base debe ser cómoda en contacto con la piel, suave y además debe absorber o expulsar la humedad.
Debemos prestar atención que la primera capa de ropa se ajuste perfectamente al cuerpo para mejorar la absorción o la expulsión de nuestra sudoración fuera del contacto con la piel.

En resumen pues, las prendas que conforman la primera capa deben evitar la humedad en la piel y guardar el calor, así pues evitaremos siempre las prendas de algodón, puesto que pierde toda propiedad térmica en contacto con la humedad.

Ropa para la segunda capa o capa media

Es generalmente la capa media, o segunda capa de vestir la que más ajustaremos a la actividad o a los factores meteorológicos, puesto que es la capa que debe atrapar el calor que nuestro cuerpo irradia tanto haciendo actividad como en un estado más o menos sedentario.

Así pues el objetivo de esta segunda capa es evitar la pérdida de calor, así pues según las temperaturas puede bastar con un jersey de lana, uno de polar, o quien sabe si en condiciones de frío severo vamos a necesitar algún tipo de abrigo tipo plumas o plumífero más o menos ligero.

La tercera capa, o capa exterior

Nunca debemos olvidar esta capa, a menos que tengamos clarísimo que ningún elemento meteorológico adverso como el viento, la lluvia o la nieve van a hacer acto de presencia durante nuestra actividad, de hecho, lo más recomendable es llevarla también siempre con nosotros, aunque sea en la mochila.

La tercera capa es la que nos debe mantener a salvo de las inclemencias meteorológicas que ya hemos mencionado. Uno se dará cuenta de la importancia de la tercera capa si recupera las nociones antes comentadas y que hacían referencia a la sensación térmica, así pues, una buena protección contra el viento, nos va a ahorrar en gran medida que la sensación térmica de nuestro cuerpo caiga en picado.

Para una tercera capa deberemos contar de manera habitual con chaquetas impermeables y que estén fabricadas con membranas tipo GoreTex, Softshell, etc., que todos conocemos u otras marcas pero con prestaciones similares.

La cabeza antes que las extremidades

Aunque muchas veces, de hecho la mayoría de ellas, sentimos más frío en las manos o en los pies que en la cabeza, aun así, la cabeza representa el 10% del organismo, así pues, un 10% de nuestro cuerpo está expuesto a la intemperie si no cubrimos debidamente nuestra cabeza los días de más frío.

Dicho esto pues, en los días de frío intenso es vital proteger nuestra cabeza de la intemperie, usando un gorro sintético o de lana, y si nos encontramos en medio de una nevada, contar con una chaqueta o abrigo con capucha nos permitirá emular levemente el sistema de capas en el abrigo de nuestra cabeza.

Otros artículos como bufandas, orejeras, pasamontañas, bufandas tubulares o máscaras para el frío pueden ser fantásticos complementos si el día se pone feo y frío.

¡No olvides tus extremidades!

Con lo escrito hasta ahora no queremos decir que debemos descuidar nuestras extremidades, de nada nos va a servir ir perfectamente abrigados, si luego el día se estropea por un dolor intenso causado por el frío en las manos o en los pies, usa guantes o manoplas térmicos. Recuerda siempre el concepto de sensación térmica, tus extremidades, pero sobre todo tus manos.

Usa un buen calzado para la nieve

Muchos hablan de las bondades del GoreTex y membranas parecidas en el calzado pero lo cierto es que dichas membranas en las botas terminan por rajarse y dejar vías para el agua y la humedad.

Lo más importante es contar con unas botas de calidad con un buen aislamiento y, quien sabe si algo más holgadas de lo habitual para poder albergar tu pie calzado con algún calcetín de más.

Es importante también prestar atención a la suela de tus botas, puesto que hay algunas botas de invierno que resisten perfectamente al frío, pero son terriblemente malas para caminar por la nieve, puesto que su suela no dispone de un agarre suficiente.

Evita de todas las formas posibles las botas de plástico, pues su aislamiento térmico es nulo o casi nulo.

Si hay mucha nieve, usa polainas

Las polainas, el gran desconocido a mucha gente son un complemento barato e ideal los días de mucha nieve, sobre todo si el manto es profundo y húmedo. Las polainas son una especie de calcetín exterior e impermeable que evita que la parte baja de nuestros pantalones coja humedad de la nieve y también que esta se meta en nuestras botas.

¿Qué equipo necesitan los niños y niñas para ir a la nieve?

Hemos dejado el capítulo infantil para después del de los adultos porque pensamos que atacar el tema de la vestimenta infantil sin haber comprendido todos los conceptos de la vestimenta adulta puede ser un error o al menos inducir a ellos.

Puesto que Rasos de Peguera es un lugar perfecto donde ir a pasar un fin de semana en la nieve con niños, no podía faltar en este artículo un capítulo sobre la ropa básica para ir con niños a la nieve.

Los pequeños de la familia deben ir abrigados a la nieve, eso es bien cierto, pero no es menos cierto que con mucha probabilidad van a ser los más activos de la familia una vez en la nieve, pudiendo derivar en grandes sudoraciones que una vez frenada o terminada la actividad puede derivar en una caída repentina de la temperatura corporal e incluso llegar a padecer ciertos síntomas de hipotermia e incluso congelación en casos de frío extremo, hay que prestar mucha atención a la ropa de nieve de los niños y niñas, asegurarnos que su vestimenta transpire y no acumule el sudor en su cuerpo, además de, como en los adultos, vestirles por capas e ir modulando la cantidad de ropa en función de la actividad del niño o niña.

Los guantes de nieve para niños y niñas son un elemento importantísimo y puede ser muy aconsejable llevar unos de repuesto para cambiárselos cuando los que lleva puestos hayan quedado empapados por la nieve después de todo un día jugando con la nieve.

Las gafas son imprescindibles, es vital proteger la vista de los pequeños de casa de los rayos UVA, puesto que estos se reflejan mucho en la nieve y el impacto sobre los ojos puede afectar lesiones oculares tras una larga exposición.

La protección solar es otro elemento que no debemos olvidar nunca, protegiendo expresamente las partes de piel más expuestas al sol con crema solar de calidad y renovar frecuentemente la crema sin dejar ninguna parte de la piel sin una correcta aplicación de crema, es muy habitual olvidarse los párpados y los labios.

Para los niños y niñas más pequeños, no hace falta comprar ropa cara, podemos comprar ropa de nieve barata, puesto que la vamos a tener que ir renovando casi cada temporada y puede suponer un gasto importante. También podemos buscar y preguntar entre nuestras amistades si tienen ropa de ski de niños y niñas que nos puedan prestar, por lo general los trajes de nieve de niños sufren poco desgaste y pueden tener una segunda vida una vez les queden pequeños a nuestros hijos e hijas.

El casco, una protección imprescindible

Sabemos como les gusta a los niños y niñas tirarse montaña abajo con un trineo o un plástico cualquiera, pero los padres y madres debemos conocer lo peligroso de este hábito si no se escoge bien la ladera y pierden el control a gran velocidad, así pues, es vital que protejamos la cabeza de nuestros pequeños con un casco homologado.

Pasar un día con bebés en la nieve

Aunque un bebé de pocos meses no va a tener consciencia de haber ido a la nieve y carece un poco de sentido, aun así puede que queramos compartir un día en la nieve en compañía de demás gente y dé la casualidad que acabamos de ser padres o madres, y tener un bebé no va a ser impedimento para seguir disfrutando de la vida, ¿verdad?

Puesto que los bebés van a estar inactivos la mayor parte del tiempo e incluso sentados en el cochecito deberemos prestar especial atención a su bienestar y temperatura corporal, es importante que vayan bien abrigados por ejemplo con un mono de nieve para niños o bebés, además de llevar un gorro que les abrigue bien, alguna manta extra para tapar todo su cuerpo entero y unas gafas o algún tipo de protección frente al sol para que no dañe sus ojos.

Puesto que tienden a moverse mucho en el cochecito, estaremos muy atentos y atentas a que sus pies y manos no queden desprotegidos en ningún momento.

No tengo ropa de nieve, ¿qué me pongo?

Bien, no hay mucho más que decir en este aspecto, lo más recomendable es que abras tu armario y busques en él las prendas de ropa más parecidas a las descritas en este artículo, evitando materiales como el algodón, llevando siempre ropa de repuesto para cambiarte en caso de quedar empapado o empapada y sobre todo, elegir un día en que el tiempo vaya a acompañarte en tu aventura por la nieve. Tu primer contacto con la nieve tiene que ser fácil, con buen tiempo, debes disfrutarlo y encontrarte con todas las nuevas sensaciones que el paisaje invernal ofrece, y a partir de ese día en la nieve valorar si te ha gustado lo suficiente como para empezar a invertir en tu propio equipo y ropa para la nieve.

Consejos extra para evitar el frío un día en la nieve

NUNCA olvides la protección solar, aunque no tengas la sensación de estar sufriendo por ello (y puedes estar seguro o segura de que cuando te des cuenta ya será tarde) hay que tener muy presente que estando en la montaña los rayos del sol son aún más nocivos, y combinados con el espejismo de la nieve, más.

Come bien antes de salir a la nieve, siempre que puedas come platos de cuchara, legumbres y arroz, pasta o patatas, básicamente toma hidratos de carbono, te van a aportar calor al ingerirlos y también calorías y un valor energético que le será de gran ayuda a tu metabolismo para mantener tu calor corporal.

Evita tomar alcohol, puesto que su consumo no ayuda, justo lo contrario, el consumo de alcohol produce vasodilatación, lo cual nos provoca una falsa sensación de calor repentino, pero aún más rápido de lo que nos ha llegado el calor vamos a empezar a perder temperatura corporal pudiendo incluso caer en hipotermia de forma repentina si el consumo ha sido muy elevado.

Si eres delgado trata de abrigarte más, puesto que por lo general, si tu cuerpo carece de grasa cuentas con un «aislamiento térmico» menos que una persona con cierta grasa en su cuerpo, sin necesidad de que tenga sobrepeso. Puede parecer broma, pero el hecho está avalado por estudios universitarios.

No hagas locuras, pasar frío adelgaza o puede hacerlo, puesto que tu gasto metabólico es superior para tratar de conservar la temperatura corporal, pero tratar de adelgazar pasando frío es una soberbia estupidez.